Antecedentes
Un paciente canino que se encuentra enfermo, en recuperación de cirugía o que ha recibido un traumatismo que condiciona una inmovilización parcial o total, tendrá un evidente sufrimiento físico y psíquico, además de suponer un importante problema a nivel económico tanto para los propios tutores. La fisioterapia es hoy en día una técnica reconocida en medicina veterinaria, que busca prevenir y tratar problemas de movilidad articular y funcional (mediante la aplicación de diferentes métodos terapéuticos) a una lesión o molestia, siendo una solución integral para ayudar a nuestros amigos caninos a recuperarse y mantener un estilo de vida saludable.

Podríamos afirmar que, cada vez más, es una de las mejores aliadas de nuestros pacientes sometidos a tratamientos de cirugía ortopédica, neurología y traumatología. En definitiva, el fisioterapeuta es un profesional que basa sus actuaciones en la evidencia, respetando a los demás profesionales veterinarios y médicos. Se encargará de la valoración de los pacientes en apoyo con los demás veterinarios y el entrenador/entrenadores caninos y posicionándose con una visión siempre global de cada lesión/alteración.

Importancia y Beneficios de la Fisioterapia Canina

Sí, existen alternativas terapéuticas que no solo permiten al animal recuperar su estado físico y reducir las posibilidades de recaída, sino que además disminuyen los tiempos de recuperación. La fisioterapia es una técnica terapéutica que junto con las otras técnicas convencionales con las que cuenta el médico veterinario, como la cirugía, la medicina, la nutrición, etc., permite que el animal de compañía (PAC), se recupere más rápidamente y con menos secuelas a las patologías del sistema musculoesquelético.

Esta disciplina se ha hecho de un sitio importante en el abordaje médico de dolencias animales. El hecho de que la tenencia de animales se haya hecho muy popular y que las personas los reconozcan como un miembro más de la familia, ha traído como resultado la búsqueda de la salud de cada individuo, en los aspectos biológicos, psicológicos y además fisiológicos. Por este motivo, la fisioterapia y las terapias complementarias han tomado un papel fundamental, orientada a que nuestras mascotas estén libres de una afección actual, y no padezcan con patologías futuras.

Uno de los aspectos más fascinantes de la fisioterapia veterinaria es su enfoque multidisciplinario. Los profesionales en este campo trabajan en estrecha colaboración con veterinarios, médicos deportivos y otros especialistas para desarrollar planes de tratamiento personalizados para cada paciente. Cada perro es único, y su plan de fisioterapia se adapta a sus necesidades específicas, teniendo en cuenta su raza, edad, condición física y estilo de vida.

Las técnicas utilizadas en la fisioterapia veterinaria son variadas y se basan en principios científicos comprobados. Desde ejercicios de fortalecimiento muscular hasta terapias manuales como masajes y movilizaciones articulares, cada intervención está diseñada para promover la recuperación y prevenir futuras lesiones o problemas de salud.

Una técnica importante en la fisioterapia veterinaria es la electroestimulación muscular. Mediante el uso de corrientes eléctricas de baja intensidad, esta terapia ayuda a estimular los músculos y promover su recuperación después de una lesión o cirugía. Es especialmente útil para perros que han sufrido parálisis o problemas neurológicos que afectan su capacidad para mover ciertas áreas del cuerpo.

Pero la fisioterapia veterinaria no se limita solo a las técnicas físicas. También abarca aspectos como la nutrición y el manejo del dolor. Los profesionales en este campo trabajan en estrecha colaboración con los dueños de los perros para asegurarse de que reciban una dieta adecuada y un plan de manejo del dolor efectivo, lo que les permite recuperarse de manera más rápida y cómoda.

Esta disciplina también se aplica a otras especies, como gatos, caballos y animales de granja, brindando una atención integral a todos los compañeros animales que necesitan rehabilitación física, y les permite volver a disfrutar de las actividades que tanto aman, como correr, jugar y explorar al aire libre.

Si tu perro o gato está sufriendo de alguna condición que afecta su movilidad, no dudes en consultar con un profesional de la fisioterapia veterinaria para brindarle la mejor atención posible y asegurar su bienestar a largo plazo.

Cuidarlos es amarlos.